"Para poner estos tamaños en perspectiva, la órbita de la Tierra alrededor del Sol encajaría cómodamente dentro de estas estrellas colosales", explicó el profesor de astrofísica de la Universidad de Notre Dame Peter Garnavich, en un comunicado de la NASA.
Su muerte –y la creación de una supernova– fue captada por el telescopio espacial Kepler.
No hay comentarios:
Publicar un comentario