Pocos países tienen limpios sus expedientes en cuanto a equidad de género se trata. Pueden decir que tratan a la mujer más equitativamente que en otros, pero eso no quiere decir que no tengan en promedio salarios más bajos, sean sujetas a más violencia y que tengan menos poder político que los hombres.
Para ocultar sus fallos, las sociedades occidentales prefieren fabricar enemigos que hagan “peor” las cosas que arreglar los problemas en casa. Una consigna es la regla: hay que culpar a los musulmanes de someter a las mujeres.
Sin embargo, hablar de 1.6 billones de musulmanes como una población homogénea es decir demasiado. Identificar a todos los practicantes de una religión con los excesos del Estado Islámico es como decir que todos los países de mayoría cristiana son el mismo.
Si nos remitimos a la información del Global Gender Gap Report, países de mayoría musulmana como Senegal (69.23 de 100), Bangladesh (68.48) o Indonesia (66.13) muestran índices de equidad apenas un poco menores que superpotencias como Estados Unidos (73.92) y Francia (70.89).
Ciertamente muchos países islámicos presentan ambientes muy hostiles a las mujeres, pero lo mismo se puede decir de países como la India o Etiopía, sin que se les meta en el saco de “el hinduismo y el cristianismo son hostiles contra las mujeres”.
Como Reza Aslan explica en este video en respuesta al comediante Bill Malher, la persistencia de la islamofobia tiene motivos políticos, pero la insistencia de los medios en vendernos una imagen editada y distorsionada de estos países hace que terminemos creyendo ciegamente en lo que nos dicen, a pesar de toda su inconsistencia lógica.
Fuente: pijamasurf
No hay comentarios:
Publicar un comentario