Aunque entonces no había seres humanos que lo escucharan, el Big Bang sí hizo ruido.
Podemos deducir la magnitud de estas ondas sonoras observando las pequeñísimas variaciones de temperatura en la reliquia de radiación del Big Bang, conocida como "Radiación de fondo de microondas". Su longitud de onda se mide en cientos de miles de años luz, así que las "notas" son, de hecho, demasiado bajas como para ser escuchadas por seres humanos.
Usando estimaciones aproximadas se puede calcular que la intensidad de esas ondas se encontraba entre los 100dB y los 120dB.
Aunque eso las ubica cerca del umbral del dolor del oído humano (similar a colocarse al lado de una motosierra o a unos 100m del motor de un jet), no es, por mucho, el sonido más fuerte que usted puede experimentar.
Se cree que la erupción del volcán Krakatoa produjo ondas sonoras de unos 180dB, mientras que la voz de las ballenas azules alcanza los 188dB.
¿Tiene alguna ventaja dejarse la barba?
Sí, si quiere atraer a mujeres, pero sólo cuando no hay tantas en el vecinidario.
Nuevas investigaciones sugieren que llevar barba puede ser similar a lo que se conoce en biología como selección sexual dependiente de la frecuencia negativa. Esto significa que una característica poco usual es más atractiva para el sexo opuesto que una común.
En biología, este efecto depende de los genes, pero en el caso de la barba depende de una idea: decidir si uno se afeita o no.
En un experimento reciente, cerca de 1.500 mujeres y 200 hombres fueron expuestos a fotografías de hombres con diferentes cantidades de vello facial.
Cuando la mayoría de las fotos mostraban hombres sin barba, las mujeres los preferían barbudos, y viceversa.
Nuevas investigaciones sugieren que llevar barba puede ser similar a lo que se conoce en biología como selección sexual dependiente de la frecuencia negativa. Esto significa que una característica poco usual es más atractiva para el sexo opuesto que una común.
En biología, este efecto depende de los genes, pero en el caso de la barba depende de una idea: decidir si uno se afeita o no.
En un experimento reciente, cerca de 1.500 mujeres y 200 hombres fueron expuestos a fotografías de hombres con diferentes cantidades de vello facial.
Cuando la mayoría de las fotos mostraban hombres sin barba, las mujeres los preferían barbudos, y viceversa.
¿Cuál es el material más común que no puede reciclarse?
La mayoría de nosotros utiliza una regla general simple y bota cualquier cosa hecha de metal, vidrio, plástico, papel o cartón dentro del trasto del reciclaje. Pero hay muchas excepciones a esta regla, muchas de ellas muy sorprendentes.
Los directorios telefónicos parecieran estar destinados al reciclaje, pero para cuando el libro cumple un año la tinta amarilla no puede removerse y puede contaminar un lote completo, así que los molinos de papel no los aceptan.
El papel de envolver regalos también tiene demasiados pigmentos, y con frecuencia contiene aluminio o plástico difícil de separar.
Los envases de jugos de cartón tiene un recubrimiento de cera que tampoco pueden ser eliminados. Los bombillos contienen demasiados materiales, lo que hace que su reciclaje no sea efectivo, y las latas de aerosol pueden contener restos de gas propelente que hace demasiado peligroso derretirlas.
Incluso entre los contenedores plásticos, los únicos que tiene sentido reciclar económicamente son los de leche y las botellas de bebidas. Los plásticos de virtualmente todos los demás empaques son o muy costosos de clasificar y procesar, o no lo suficientemente valiosos.
A veces son aceptados en el trasto del reciclaje, aunque después sean seleccionados a mano y llevados a los rellenos sanitarios de todas formas.
Pero probablemente el empaque más común que no puede reciclarse es el de las papas fritas. La capa de aluminio que las mantiene frescas no puede separarse, y el aceite vegetal que contiene el producto contamina el plástico de todas maneras.
Los directorios telefónicos parecieran estar destinados al reciclaje, pero para cuando el libro cumple un año la tinta amarilla no puede removerse y puede contaminar un lote completo, así que los molinos de papel no los aceptan.
El papel de envolver regalos también tiene demasiados pigmentos, y con frecuencia contiene aluminio o plástico difícil de separar.
Los envases de jugos de cartón tiene un recubrimiento de cera que tampoco pueden ser eliminados. Los bombillos contienen demasiados materiales, lo que hace que su reciclaje no sea efectivo, y las latas de aerosol pueden contener restos de gas propelente que hace demasiado peligroso derretirlas.
Incluso entre los contenedores plásticos, los únicos que tiene sentido reciclar económicamente son los de leche y las botellas de bebidas. Los plásticos de virtualmente todos los demás empaques son o muy costosos de clasificar y procesar, o no lo suficientemente valiosos.
A veces son aceptados en el trasto del reciclaje, aunque después sean seleccionados a mano y llevados a los rellenos sanitarios de todas formas.
Pero probablemente el empaque más común que no puede reciclarse es el de las papas fritas. La capa de aluminio que las mantiene frescas no puede separarse, y el aceite vegetal que contiene el producto contamina el plástico de todas maneras.
¿Tienen las plantas un sistema inmune?
Sí, pero no es como el nuestro.
Las plantas no tienen un sistema circulatorio, así que no pueden transportar fácilmente glóbulos blancos por su organismo.
En su lugar, cada célula de la planta tiene su propio abanico de técnicas para enfrentar una infección.
Las células pueden engrosar sus paredes, liberar componentes antimicrobioanos y bloquear el código génetico de ARN de algunos virus.
Si esto no funciona, cometerán suicidio para negarle acceso a sus recursos al invasor.
Las células de las plantas también liberan químicos mensajeros que le advierten a otras células cercanas y pueden incluso reclutar la ayuda de bacterias para luchar por ellas, liberando químicos atractivos desde sus raíces.
Las plantas no tienen un sistema circulatorio, así que no pueden transportar fácilmente glóbulos blancos por su organismo.
En su lugar, cada célula de la planta tiene su propio abanico de técnicas para enfrentar una infección.
Las células pueden engrosar sus paredes, liberar componentes antimicrobioanos y bloquear el código génetico de ARN de algunos virus.
Si esto no funciona, cometerán suicidio para negarle acceso a sus recursos al invasor.
Las células de las plantas también liberan químicos mensajeros que le advierten a otras células cercanas y pueden incluso reclutar la ayuda de bacterias para luchar por ellas, liberando químicos atractivos desde sus raíces.
Fuente: BBC
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