- El cuerpo 'pálido' y los ojos rojos de 'eso' que se bañaba en una aguada asustó tanto a un par de policías que ni siquiera lo reportaron.
MUNA, Yuc, Mexico - Hoy les presentamos la experiencia paranormal que vivió el policía David Chincuando laboró hace algunos años en la comandancia municipal de Muna, y que lo dejó "marcado".
Todo inició un viernes por la tarde cuando estaba de guardia y le avisaron por radio que una "pareja" estaba en una aguada que se encuentra a pocos kilómetros del poblado (sobre la carretera Muna-Mérida):
"Era una propiedad privada y aparte teníamos la encomienda de hacer vigilancias constantes ahí, pues había palapas, ya que anteriormente el lugar funcionó como un restaurant y algunas parejitas ya lo estaban utilizando como motel, por lo que de inmediato me subí a una camioneta junto con un compañero para (ir a) ver qué ocurría", dijo.
“Al principio pensamos que se trataba de un reporte de rutina. Eran como las seis de la tarde y, aunque empezaba a oscurecer, todavía estaba claro, y conforme nos acercamos a la aguada vimos que había una persona metida en el agua.
“A propósito empezamos a hacer ruido conforme nos íbamos acercando, y nos quedamos viéndole para que se diera cuenta (de) que ya lo habíamos descubierto, pero cuando estábamos a unos 15 metros de él ocurrió algo que jamás voy a olvidar.
“En ese momento, esa persona estaba de espaldas, y al momento de voltearse hacia a nosotros vimos que tenía el rostro muy pálido, casi blanco y los ojos muy grandes, rojos, pero ni se inmutó al vernos. No se sorprendió siguió remojado en el agua.
“Esto nos extrañó porque casi siempre que descubrimos a alguien bañándose ahí se asustan o de inmediato salen o nos preguntan qué se nos ofrece.
“En ese momento le gritamos: ‘¡Hey!, es propiedad privada, amigo’, pero para nuestro gran asombro, esa persona se sumergió en el agua y ya no salió.
“Te juro que estuvimos más de media hora ahí sin quitar la mirada al agua y el bañista jamás salió, lo cual hace imposible que fuera una persona, pues se hubiera ahogado, y aún así si se hubiera muerto, el cuerpo hubiera salido a flote.
“Esto se descartó por completo porque además en los siguientes días y semanas nunca se reportó la aparición de ningún cuerpo, aparte de que no tiene nada de lógica que una persona sólo por ver a la policía se hubiera sumergido a propósito para suicidarse.
“Lo que más nos sorprendió a mi compañero y a mí fue la apariencia de esa persona: estaba demasiado pálida y pues ya con el tiempo –pensándole- creemos que a lo mejor era el fantasma de alguna persona que falleció ahí.
“Sabíamos que nadie nos creería por eso preferimos no decir ni reportar nada. Pasaron meses hasta que me atreví a platicárselo a mi esposa y a mis hijos, quienes aún así no me creyeron mucho.
“Lo que sí recuerdo es que todo esto pasó meses antes del sonado caso de la nave espacial que fue vista descender al cenote, en el año 2004. No sabemos si eso tendría alguna relación, pero también años después me enteré (de) que policías de la siguiente administración vieron algo muy parecido a lo que vimos, pues también estaba sumergido en la aguada.
“Sería bueno que averiguaran más a fondo, me hubiera gustado dar a conocer esto cuando pasó, pero temí por las burlas. Ahora que veo que se publica esta sección en el periódico es que decidí darlo a conocer y espero puedan hacer una investigación al respecto, ya que a lo mejor hay otras personas que como yo lo han visto, pero por temor al qué dirán no lo comentan”, finalizó.
Fuente: sipse
Todo inició un viernes por la tarde cuando estaba de guardia y le avisaron por radio que una "pareja" estaba en una aguada que se encuentra a pocos kilómetros del poblado (sobre la carretera Muna-Mérida):
"Era una propiedad privada y aparte teníamos la encomienda de hacer vigilancias constantes ahí, pues había palapas, ya que anteriormente el lugar funcionó como un restaurant y algunas parejitas ya lo estaban utilizando como motel, por lo que de inmediato me subí a una camioneta junto con un compañero para (ir a) ver qué ocurría", dijo.
“Al principio pensamos que se trataba de un reporte de rutina. Eran como las seis de la tarde y, aunque empezaba a oscurecer, todavía estaba claro, y conforme nos acercamos a la aguada vimos que había una persona metida en el agua.
“A propósito empezamos a hacer ruido conforme nos íbamos acercando, y nos quedamos viéndole para que se diera cuenta (de) que ya lo habíamos descubierto, pero cuando estábamos a unos 15 metros de él ocurrió algo que jamás voy a olvidar.
“En ese momento, esa persona estaba de espaldas, y al momento de voltearse hacia a nosotros vimos que tenía el rostro muy pálido, casi blanco y los ojos muy grandes, rojos, pero ni se inmutó al vernos. No se sorprendió siguió remojado en el agua.
“Esto nos extrañó porque casi siempre que descubrimos a alguien bañándose ahí se asustan o de inmediato salen o nos preguntan qué se nos ofrece.
“En ese momento le gritamos: ‘¡Hey!, es propiedad privada, amigo’, pero para nuestro gran asombro, esa persona se sumergió en el agua y ya no salió.
“Te juro que estuvimos más de media hora ahí sin quitar la mirada al agua y el bañista jamás salió, lo cual hace imposible que fuera una persona, pues se hubiera ahogado, y aún así si se hubiera muerto, el cuerpo hubiera salido a flote.
“Esto se descartó por completo porque además en los siguientes días y semanas nunca se reportó la aparición de ningún cuerpo, aparte de que no tiene nada de lógica que una persona sólo por ver a la policía se hubiera sumergido a propósito para suicidarse.
“Lo que más nos sorprendió a mi compañero y a mí fue la apariencia de esa persona: estaba demasiado pálida y pues ya con el tiempo –pensándole- creemos que a lo mejor era el fantasma de alguna persona que falleció ahí.
“Sabíamos que nadie nos creería por eso preferimos no decir ni reportar nada. Pasaron meses hasta que me atreví a platicárselo a mi esposa y a mis hijos, quienes aún así no me creyeron mucho.
“Lo que sí recuerdo es que todo esto pasó meses antes del sonado caso de la nave espacial que fue vista descender al cenote, en el año 2004. No sabemos si eso tendría alguna relación, pero también años después me enteré (de) que policías de la siguiente administración vieron algo muy parecido a lo que vimos, pues también estaba sumergido en la aguada.
“Sería bueno que averiguaran más a fondo, me hubiera gustado dar a conocer esto cuando pasó, pero temí por las burlas. Ahora que veo que se publica esta sección en el periódico es que decidí darlo a conocer y espero puedan hacer una investigación al respecto, ya que a lo mejor hay otras personas que como yo lo han visto, pero por temor al qué dirán no lo comentan”, finalizó.
Fuente: sipse
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