- Científicos de la Universidad de Curtin (Australia) han arrojado luz sobre la historia del 'bombardeo' de asteroides que sufrió el Sistema Solar. Los nuevos datos obtenidos se han recogido del estudio realizado a un meteorito volcánico que ha sido recuperado en Australia occidental.
Esta roca, encontrada hace siete años, tiene unas características únicas que sugieren que proviene de un gran asteroide que no ha sido identificado hasta ahora. El autor principal del trabajo, Fred Jourdan, cree que el meteorito es una evidencia de que hace más de 3.400 millones de años se produjeron una serie de colisiones de asteroides.
"Casi todos los meteoritos que hemos ubicado en la Tierra provienen del asteroide Vesta, el segundo más grande del Sistema Solar. Pero después de estudiar la composición y la órbita de la roca encontrada, parece que deriva de un gran asteroide sin identificar, que habría dividido en pedazos durante una o varias colisiones", ha indicado el investigador.
El equipo de expertos ha fechado el meteorito con la técnica del argón-argón, un método bien conocido para eventos de impacto. A través de este método, obtuvieron tres series de edades que indican que el meteorito registró tres eventos de impacto entre hace 3.600 y 3.400 millones de años.
"Estas edades son bastante altas para los estándares terrestres, pero muy jóvenes para un meteorito, ya que la mayoría están fechados en 4.570 millones años de edad, cuando comenzó el sistema solar", ha indicado Jourdan.
Curiosamente, los resultados, publicados en ' Geochimica and Cosmochimica Acta', también mostraron que no sufre ni un solo impacto desde hace 3.400 millones años, hasta que cayó a la Tierra en 2007. Jourdan ha indicado que este parón de impactos pudo deberse a que el asteroide tiene un tamaño demasiado pequeño para ser un objetivo de colisiones, o para ser protegido perfectamente por el regolito, una gruesa capa de polvo que se encuentra normalmente en la superficie de los asteroides.
Fuente: ciencia plus
"Casi todos los meteoritos que hemos ubicado en la Tierra provienen del asteroide Vesta, el segundo más grande del Sistema Solar. Pero después de estudiar la composición y la órbita de la roca encontrada, parece que deriva de un gran asteroide sin identificar, que habría dividido en pedazos durante una o varias colisiones", ha indicado el investigador.
El equipo de expertos ha fechado el meteorito con la técnica del argón-argón, un método bien conocido para eventos de impacto. A través de este método, obtuvieron tres series de edades que indican que el meteorito registró tres eventos de impacto entre hace 3.600 y 3.400 millones de años.
"Estas edades son bastante altas para los estándares terrestres, pero muy jóvenes para un meteorito, ya que la mayoría están fechados en 4.570 millones años de edad, cuando comenzó el sistema solar", ha indicado Jourdan.
Curiosamente, los resultados, publicados en ' Geochimica and Cosmochimica Acta', también mostraron que no sufre ni un solo impacto desde hace 3.400 millones años, hasta que cayó a la Tierra en 2007. Jourdan ha indicado que este parón de impactos pudo deberse a que el asteroide tiene un tamaño demasiado pequeño para ser un objetivo de colisiones, o para ser protegido perfectamente por el regolito, una gruesa capa de polvo que se encuentra normalmente en la superficie de los asteroides.
Fuente: ciencia plus
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