"La NASA no conoce ningún asteroide o cometa que actualmente esté en curso de colisionar contra la Tierra, por lo que la probabilidad de que se produzca una colisión importante es bastante reducida", ha declarado un portavoz de la agencia, informa el diario 'The Daily Mail'.
"De hecho, hasta donde podemos decir, no es probable que ningún gran objeto golpee la Tierra en los próximos cien años", ha insistido el citado responsable de la NASA.
Una comunidad de teóricos bíblicos liderados por el autoproclamado profeta Efraín Rodríguez sostiene que parte de la vida tal como la conocemos desaparecerá de la faz de la Tierra entre el 22 y el 28 de septiembre de este año. Según este colectivo, los gobiernos de las principales naciones del mundo son conscientes de lo que sucederá y mantienen la información en secreto para evitar el pánico de las masas.
Según el portal Inquisitr el profeta realizó la apocalíptica predicción después de recibir un mensaje de Dios, que le reveló que un asteroide golpearía la Tierra cerca de Puerto Ricoprovocando devastadores terremotos y tsunamis. Estos fenómenos arrasarían la costa este de EE.UU., México, además del centro y sur de América, sostiene Efraín, dejando tras de sí muerte y destrucción. El autoproclamado profeta insta a la NASA a emitir una señal de alerta para que la población de las áreas que quedarán afectadas pueda ser reubicada.
"De hecho, hasta donde podemos decir, no es probable que ningún gran objeto golpee la Tierra en los próximos cien años", ha insistido el citado responsable de la NASA.
Una comunidad de teóricos bíblicos liderados por el autoproclamado profeta Efraín Rodríguez sostiene que parte de la vida tal como la conocemos desaparecerá de la faz de la Tierra entre el 22 y el 28 de septiembre de este año. Según este colectivo, los gobiernos de las principales naciones del mundo son conscientes de lo que sucederá y mantienen la información en secreto para evitar el pánico de las masas.
Según el portal Inquisitr el profeta realizó la apocalíptica predicción después de recibir un mensaje de Dios, que le reveló que un asteroide golpearía la Tierra cerca de Puerto Ricoprovocando devastadores terremotos y tsunamis. Estos fenómenos arrasarían la costa este de EE.UU., México, además del centro y sur de América, sostiene Efraín, dejando tras de sí muerte y destrucción. El autoproclamado profeta insta a la NASA a emitir una señal de alerta para que la población de las áreas que quedarán afectadas pueda ser reubicada.
Investigadores del Centro Espacial Goddard de la NASA han elaborado una nueva forma de predecir con certeza las tormentas espaciales con hasta 24 horas de antelación. Este método podría salvar a nuestro planeta de una catástrofe.
Una eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) es una gran erupción de gas y material solar altamente magnético, que es lanzado violentamente al espacio y que, si va en dirección a la Tierra, este fenómeno puede causar irreparables daños en los satélites y transmisiones de radio.
Además es capaz de provocar la explosión de los transformadores de las redes eléctricas, pudiendo dejar a oscuras amplias zonas del nuestro planeta, informa la revista'Space Weather'.
Los sistemas actuales avisan de una gran tormenta de ese tipo con un margen de entre 30-60 minutos, lo cual no es suficiente para tomar medidas de protección ante la amenaza de una enorme nube de material solar.
Sin embargo una nueva herramienta de medición de la orientación magnética de dichas eyecciones "podría avisarnos con más de 24 horas de antelación para poder hacer frente a los problemas potenciales antes de que sea tarde", dijo Neel Savani, uno de los investigadores de la nueva técnica.
De acuerdo con el científico el método de medición hace uso de una serie de observatorios para poder seguir y modelar la evolución de la nube durante su viaje, tanto como su trayectoria.
Una eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) es una gran erupción de gas y material solar altamente magnético, que es lanzado violentamente al espacio y que, si va en dirección a la Tierra, este fenómeno puede causar irreparables daños en los satélites y transmisiones de radio.
Además es capaz de provocar la explosión de los transformadores de las redes eléctricas, pudiendo dejar a oscuras amplias zonas del nuestro planeta, informa la revista'Space Weather'.
Los sistemas actuales avisan de una gran tormenta de ese tipo con un margen de entre 30-60 minutos, lo cual no es suficiente para tomar medidas de protección ante la amenaza de una enorme nube de material solar.
Sin embargo una nueva herramienta de medición de la orientación magnética de dichas eyecciones "podría avisarnos con más de 24 horas de antelación para poder hacer frente a los problemas potenciales antes de que sea tarde", dijo Neel Savani, uno de los investigadores de la nueva técnica.
De acuerdo con el científico el método de medición hace uso de una serie de observatorios para poder seguir y modelar la evolución de la nube durante su viaje, tanto como su trayectoria.
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