Aviso sobre el Uso de cookies: Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del lector y ofrecer contenidos de interés. Si continúa navegando entendemos que usted acepta nuestra política de cookies y basado en la politica de cookies de Google Adsense. Puede leerlo en el enlace a continuación

Entrada destacada

Para que meditar? La respuesta de este monje budista es la mejor respuesta que encontrarás

La meditación se ha convertido en una actividad de moda en la sociedad secular. Y aunque no hay duda de que puede usarse sin un contexto esp...

Las lunas de Plutón son mucho más raras de lo que imaginábamos

Un nuevo estudio basado en imágenes tomadas por el Hubble aportan datos sobre estas desconocidas lunas
A pesar de que en 2006 Plutón se esfumó de la lista de planetas que aprendimos en la escuela, pasando a ser considerado planeta enano, este cuerpo lejano sigue despertando un interés elevado entre los astrónomos. A falta de herramientas ópticas que nos permitan observar el grado de caos propio de los sistemas planetarios que orbitan alrededor de estrellas binarias, Plutón y su gran luna Caronte (que de facto forman un sistema planetario doble) así como sus cuatro lunas más pequeñas llamadas Nix, Hydra, Kerberos y Styx, son un buen laboratorio. Un reciente estudio, realizado gracias a observaciones realizadas con el telescopio espacial Hubble entre 2005 y 2012 acaba de revelar detalles fascinantes sobre este caótico conjunto.

Caronte, la compañera de Plutón, mide 1207 kilómetros de longitud, es decir aproximadamente la mitad que el propio planeta enano, por eso decimos que el conjunto Plutón-Caronte se puede considerar un sistema planetario doble. Del resto de las pequeñas lunas no sabíamos mucho, lo cual es normal si tenemos en cuenta que Nix e Hydra se descubrieron en 2005, mientras queKerberos y Styx no fueron contempladas por primera vez hasta 2011 y 2012 respectivamente.

Todas son de un tamaño muy pequeño, Las dos mayores Hydra y Nix miden 45,4 km y 39,6 Km. Las dos últimas en unirse a la lista son aún más diminutas, Kerberos mide probablemente unos 24,8 km y Styx unos 6,8 km. Y decimos bien "probablemente", porque para determinar el tamaño de estos cuerpos desde tan lejos, los astrónomos debían conocer su brillo. Ahí es donde comenzaron las sorpresas.

Los autores del estudio, Mark Showalter (Instituto SETI) y Douglas Hamilton (Universidad de Maryland), estudiaron multitud de fotografías tomadas por el Hubble a las cuatro lunas de Plutón-Caronte para medir las variaciones de brillo a lo largo del tiempo. Gracias a ello, y a un modelo creado por computadora, han conseguido caracterizar a estos diminutos satélites y a sus órbitas con un nivel sin precedentes hasta la fecha.

Ilustración de la luna Nix mostrando los cambios impredecibles en su 
orientación a medida que orbita el sistema …

Ambos descubrieron por ejemplo que Nix e Hydra tienen un brillo aproximadamente igual al de Caronte (reflejan aproximadamente el 40% de la luz que reciben). Este dato fue el que ayudó a determinar el tamaño de ambas lunas, algo que hasta ahora se desconocía. Caracterizar a Kerberos y a Styx resultó mucho más complicado debido a lo tenue que resulta la luz que reflejan. No obstante, ya saben que Kerberos es mucho más oscura que sus tres hermanas (parecidas a bolas de nieve sucias), con una reflectividad de apenas el 4%, por lo que la comparan con una briqueta de carbón vegetal.

Esto último ha resultado toda una sorpresa, porque los astrónomos creen que todas las lunas se formaron al mismo tiempo, por lo que en teoría deberían ser muy similares entre sí. Otro de los aspectos que sorprendió a los autores del estudios es el de la resonancia orbital exhibida por Styx, Nix e Hydra, que explica que estos tres cuerpos no choquen entre sí haciendo inestable al sistema. Esto ha permitido que un cuerpo tan pequeño como Plutón-Caronte posea tantas lunas.

Sin embargo no todo es orden, Showalter y Hamilton descubrieron también que Nix e Hydra exhiben una rotación caótica, lo cual significa que no siempre muestran la misma cara hacia Plutón-Caronte, y que de hecho predecir sus movimientos rotacionales es realmente complicado. Esto no sucede con la mayoría de las lunas del sistema solar (incluyendo la nuestra) que rotan de forma síncrona, lo cual hace que siempre se observe la misma cara desde su planeta padre.

Cuando en julio de este año, la sonda New Horizons de la NASA sobrevuele el sistema Plutón-Caronte, los científicos esperan obtener imágenes nítidas de las pequeñas lunas. Tal vez eso ayude a resolver el misterio del color oscuro de Kerberos.

El trabajo de M. R. Showalter y D. P. Hamilton, se publicó en la edición del 04-06-2015 de la revista Nature.

Yahoo

No hay comentarios:

Publicar un comentario