- Astrónomos lograron arrojar luz por primera vez sobre cómo se forma el polvo interestelar
Un equipo de astrónomos logró arrojar luz por primera vez sobre la formación del polvo interestelar, un proceso que tiene lugar tras las supernovas y sobre el que los expertos no habían descifrado casi nada hasta la fecha.
El estudio, publicado por la revista científica Nature, constata que los primeros instantes tras el estallido de una supernova son claves para la formación del polvo cósmico,
Entonces se forman rápidamente “partículas de polvo con diámetros superiores a 0,001 milímetros” a partir del material que “la estrella ha expulsado al espacio, incluso antes de estallar”, según comprobaron los científicos con el telescopio de grandes dimensiones del Observatorio Europeo Austral (ESO), situado en el Paranal (Chile).
“Aunque aún muy pequeñas para los estándares humanos, esta es una gran magnitud para una partícula de polvo cósmico”, explica la ESO en un comunicado, en el que señaló que estas dimensiones “sorprendentemente grandes” son las que permiten al polvo interestelar “sobrevivir en el violento y adverso entorno” tras el estallido.
El estudio se basa en el seguimiento a “tiempo real” de una supernova “excepcionalmente brillante” denominada SN2010jl, fruto de la muerte de una estrella masiva enclavada en la pequeña galaxia UGC 5189A, a 163 millones de años luz de la tierra.
El grupo de científicos tomó diez “instantáneas” de la explosión de la supernova a lo largo de más de dos años con un espectrógrafo.
Hasta ahora, los astrónomos asumían que las supernovas eran la principal fuente de producción de polvo cósmico, especialmente en los inicios del universo, pero desconocían cómo se condensaban y se desarrollaban estas partículas.
El estudio, publicado por la revista científica Nature, constata que los primeros instantes tras el estallido de una supernova son claves para la formación del polvo cósmico,
Entonces se forman rápidamente “partículas de polvo con diámetros superiores a 0,001 milímetros” a partir del material que “la estrella ha expulsado al espacio, incluso antes de estallar”, según comprobaron los científicos con el telescopio de grandes dimensiones del Observatorio Europeo Austral (ESO), situado en el Paranal (Chile).
“Aunque aún muy pequeñas para los estándares humanos, esta es una gran magnitud para una partícula de polvo cósmico”, explica la ESO en un comunicado, en el que señaló que estas dimensiones “sorprendentemente grandes” son las que permiten al polvo interestelar “sobrevivir en el violento y adverso entorno” tras el estallido.
El estudio se basa en el seguimiento a “tiempo real” de una supernova “excepcionalmente brillante” denominada SN2010jl, fruto de la muerte de una estrella masiva enclavada en la pequeña galaxia UGC 5189A, a 163 millones de años luz de la tierra.
El grupo de científicos tomó diez “instantáneas” de la explosión de la supernova a lo largo de más de dos años con un espectrógrafo.
Hasta ahora, los astrónomos asumían que las supernovas eran la principal fuente de producción de polvo cósmico, especialmente en los inicios del universo, pero desconocían cómo se condensaban y se desarrollaban estas partículas.
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