Un equipo de científicos de Estados Unidos ha detectado por primera vez mediante un telescopio en el Polo sur las "ondas gravitacionales primordiales" que se generaron tras la creación del Universo con el Big Bang. Este espectacular descubrimiento, según los expertos digno de premio Nobel, fue anunciado ayer por el Centro Harvard-Smithsonian para la Astrofísica de Massachusetts y recogido por la revista británica Nature.
Según la información difundida por esta publicación, el equipo dirigido por John Kovac ha logrado percibir por primera vez mediante el telescopio Bicep2 -instalado en el Polo Sur- en un pequeño retazo de cielo, esas ondas gravitacionales, consideradas el Santo Grial de la cosmología al probar diversas teorías.
El hallazgo de estas pequeñas ondulaciones de energía, que serían imperceptibles para el ojo humano, demostraría la teoría del periodo inflacionario forjada en 1980 por el físico teórico Alan Guth, del Instituto de Tecnología de Massachusetts. El llamado "periodo inflacionario" sería un breve lapso de tiempo durante el cual el Universo multiplicó miles de veces su tamaño, de más pequeño que un átomo hasta las dimensiones de una canica y un balón de fútbol. Esta teoría dependía de hallar las ondas gravitatorias generadas al tener lugar ese periodo de expansión después del Big Bang, hace unos 13.800 millones de años.
Según la teoría, el periodo inflacionario o expansión se produjo en el primer instante de vida del Universo, cuando tenía 10 elevado a la -37 segundos de edad y una temperatura de 10 elevado a 16 gigaelectronvoltios.
Las ondas gravitatorias, predichas por Albert Einstein con la teoría de la relatividad para explicar la gravedad, pero de cuya existencia no se tenían pruebas, fueron descubiertas por el Telescopio Bicep (Background Imaging of Cosmic Extragalactic Polarization), instalado en el Polo Sur. Este telescopio estudia la radiación cósmica de fondo (CMB), los ecos que aún nos llegan del Big Bang y que los astrónomos creen que oculta una "segunda marca", que habría revelado la existencia de esas ondas gravitatorias.
Según Nature, el Bicep2 ha capturado una instantánea de estas minúsculas ondulaciones en el tejido del espacio-tiempo producidas por el Big Bang en la CMB, durante su propagación por el Universo hace 380.000 años.
El hecho de que el periodo inflacionario, un fenómeno cuántico, produjera ondas gravitatorias "demuestra que la gravedad tiene una naturaleza cuántica al igual que otras fuerzas fundamentales conocidas de la naturaleza", se señala en la publicación. Aunque hasta ahora había pruebas circunstanciales del periodo inflacionario, se consideraba el hallazgo de las ondas como la evidencia definitiva.
Físicos gallegos coinciden en calificar de gran avance este descubrimiento. "Lo que han visto es un auténtico hito. No solo evidencia el carácter cuántico de la gravitación, muy importante para la física fundamental, sino que también confirma esa etapa de inflación que estaba siendo postulada pero de la que no había evidencias, lo que afecta a los modelos cosmológicos", afirma Bernardo Adeva, catedrático de Física de Partículas de la Universidade de Santiago.
Jose Edelstein, también profesor del departamento de Física de Partículas de la USC, opina que este hallazgo es un "extraordinario avance" en la comprensión del origen del Universo. "El estudio de la polarización de la luz del fondo cósmico de micro-ondas, la imagen más antigua que podemos tener del Universo, aporta una información detallada de lo ocurrido en sus primeros instantes", señala. En similares términos se expresa el físico Jorge Mira. "Lo novedoso es que las ondas de ese momento pueden dar pistas que nos informen sobre si la fuerza de la gravedad se ciñe a los mecanismos de la llamada mecánica cuántica, que es el armazón conceptual que describe al resto de las fuerzas esenciales que rigen el universo", señala.
Según Nature, el Bicep2 ha capturado una instantánea de estas minúsculas ondulaciones en el tejido del espacio-tiempo producidas por el Big Bang en la CMB, durante su propagación por el Universo hace 380.000 años.
El hecho de que el periodo inflacionario, un fenómeno cuántico, produjera ondas gravitatorias "demuestra que la gravedad tiene una naturaleza cuántica al igual que otras fuerzas fundamentales conocidas de la naturaleza", se señala en la publicación. Aunque hasta ahora había pruebas circunstanciales del periodo inflacionario, se consideraba el hallazgo de las ondas como la evidencia definitiva.
Físicos gallegos coinciden en calificar de gran avance este descubrimiento. "Lo que han visto es un auténtico hito. No solo evidencia el carácter cuántico de la gravitación, muy importante para la física fundamental, sino que también confirma esa etapa de inflación que estaba siendo postulada pero de la que no había evidencias, lo que afecta a los modelos cosmológicos", afirma Bernardo Adeva, catedrático de Física de Partículas de la Universidade de Santiago.
Jose Edelstein, también profesor del departamento de Física de Partículas de la USC, opina que este hallazgo es un "extraordinario avance" en la comprensión del origen del Universo. "El estudio de la polarización de la luz del fondo cósmico de micro-ondas, la imagen más antigua que podemos tener del Universo, aporta una información detallada de lo ocurrido en sus primeros instantes", señala. En similares términos se expresa el físico Jorge Mira. "Lo novedoso es que las ondas de ese momento pueden dar pistas que nos informen sobre si la fuerza de la gravedad se ciñe a los mecanismos de la llamada mecánica cuántica, que es el armazón conceptual que describe al resto de las fuerzas esenciales que rigen el universo", señala.
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