“Supongo que no hubiera sido una buena idea el atravesarse con este dinosaurio en el camino”, dijo Christophe Hendrickx, candidato al doctorado en la Universidad Nova de Lisboa en Portugal.
Gracias a Hendrickx y al paleontólogo Octavio Mateus, el Torvosaurus gurneyi quizás tenga la distinción de ser el depredador terrestre más grande que se haya encontrado en Europa. Hendrickx y Mateus lo describieron en un nuevo artículo de la revista PLOS One.
Los restos del Torvosaurus gurneyi fueron descubiertos en la Formación Lourinha, un lugar fructífero para los fósiles de dinosaurio al norte de Lisboa, Portugal. Antes de este estudio, los científicos dijeron que los huesos pertenecían a otra nueva especie, oriunda de América del Norte, el Torvosaurus tanneri.
Pero los comparativos entre los restos del dinosaurio portugués y el norteamericano sugieren que son diferentes nombres de especies. Por ejemplo, el Torvosaurus tanneri tenía al menos 11 dientes, mientras que el Torvosaurus gurneyi menos, según los científicos.
El Torvosaurus gurneyi existió hace unos 150 millones de años. Los continentes de nuestro planeta eran una gran masa, pero para cuando este dinosaurio existió, la península ibérica se había separado de América del Norte, dijo Hendrickx.
El Tyrannosaurus, Carcharodontosaurus y el Giganotosaurus del periodo del Cretáceo, definido como hace 145.5 a 65.5 millones de año, fueron más grandes que el Torvosaurus gurneyi. Pero este gigante europeo parece haber sido un depredador poderoso.
Al parecer, el dinosaurio era un carnívoro que probablemente comía dinosaurios herbívoros. Sus dientes eran de casi 10 centímetros y se cree que su cráneo de 1.14 metros. El ambiente en donde vivía era tropical, con temperaturas de entre los 30 y 35 grados centígrados. Una diversa colección de dinosaurios vivían en su área.
“Con certeza, la fauna era dominada por dinosaurios”, dijo Hendrickx.
Los especímenes que con seguridad pertenecían a esta especie incluyen un hueso con mandíbula superior, dientes y una cola parcialmente vertebral, remanentes que fueron descubiertos en 2003.
Hendrickx propone que otro material encontrado en el mismo lugar en Portugal también pertenece al Torvosaurus gurneyi.
Una tibia y fémur parecen embonar en el perfil, así como embriones que Hendrickx, Mateus y colegas describieron en la revista Nature en 2013.
El Torvosaurus gurneyi quizá estuvo cubierto con plumas, dando evidencia de una relación cercana con los dinosaurios, dijeron los científicos. Pero por sus colores, todavía nadie sabe con certeza.
Hendrickx nombró la especie después de James Gurney, un artista y escritor conocido por su serie de libros ilustrados Dinotopía, una serie de libros sobre una sociedad de personas y dinosaurios.
Fuente: CNN
Gracias a Hendrickx y al paleontólogo Octavio Mateus, el Torvosaurus gurneyi quizás tenga la distinción de ser el depredador terrestre más grande que se haya encontrado en Europa. Hendrickx y Mateus lo describieron en un nuevo artículo de la revista PLOS One.
Los restos del Torvosaurus gurneyi fueron descubiertos en la Formación Lourinha, un lugar fructífero para los fósiles de dinosaurio al norte de Lisboa, Portugal. Antes de este estudio, los científicos dijeron que los huesos pertenecían a otra nueva especie, oriunda de América del Norte, el Torvosaurus tanneri.
Pero los comparativos entre los restos del dinosaurio portugués y el norteamericano sugieren que son diferentes nombres de especies. Por ejemplo, el Torvosaurus tanneri tenía al menos 11 dientes, mientras que el Torvosaurus gurneyi menos, según los científicos.
El Torvosaurus gurneyi existió hace unos 150 millones de años. Los continentes de nuestro planeta eran una gran masa, pero para cuando este dinosaurio existió, la península ibérica se había separado de América del Norte, dijo Hendrickx.
El Tyrannosaurus, Carcharodontosaurus y el Giganotosaurus del periodo del Cretáceo, definido como hace 145.5 a 65.5 millones de año, fueron más grandes que el Torvosaurus gurneyi. Pero este gigante europeo parece haber sido un depredador poderoso.
Al parecer, el dinosaurio era un carnívoro que probablemente comía dinosaurios herbívoros. Sus dientes eran de casi 10 centímetros y se cree que su cráneo de 1.14 metros. El ambiente en donde vivía era tropical, con temperaturas de entre los 30 y 35 grados centígrados. Una diversa colección de dinosaurios vivían en su área.
“Con certeza, la fauna era dominada por dinosaurios”, dijo Hendrickx.
Los especímenes que con seguridad pertenecían a esta especie incluyen un hueso con mandíbula superior, dientes y una cola parcialmente vertebral, remanentes que fueron descubiertos en 2003.
Hendrickx propone que otro material encontrado en el mismo lugar en Portugal también pertenece al Torvosaurus gurneyi.
Una tibia y fémur parecen embonar en el perfil, así como embriones que Hendrickx, Mateus y colegas describieron en la revista Nature en 2013.
El Torvosaurus gurneyi quizá estuvo cubierto con plumas, dando evidencia de una relación cercana con los dinosaurios, dijeron los científicos. Pero por sus colores, todavía nadie sabe con certeza.
Hendrickx nombró la especie después de James Gurney, un artista y escritor conocido por su serie de libros ilustrados Dinotopía, una serie de libros sobre una sociedad de personas y dinosaurios.
Fuente: CNN
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