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Así murieron los dinosaurios: a oscuras y con mucho frío

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La imagen corresponde a una de las habituales y frecuentes representaciones artísticas de la gran extinción del Cretácico. Con numerosas variantes, la imagen que nos queda de la desaparición de los dinosaurios se asemeja a estos calurosos ambientes, llenos de fuego y lava. De hecho la idea que muchos teníamos cuando éramos jóvenes (y no tan jóvenes) de los efectos de aquel gran asteroide es que había “abrasado” a los dinosaurios.

Sin embargo, un nuevo estudio realizado por tres investigadores alemanes del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático y publicado esta semana en Geophysical Research Letters, nos muestra un escenario global muy diferente al que representan la mayoría de dibujos artísticos.

En su trabajo, titulado sarcásticamente “Baby, it’s cold outside”, el equipo plantea un modelo climático distinto con los efectos que el impacto del asteroide dejó en el planeta: Oscuridad y temperaturas por debajo de cero grados. Un estudio que cambia la imagen de calor y fuego, por algo más parecido a esta:


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Todas las evidencias apuntan a que hace unos 65 millones de años un gran asteroide, acompañado de otros fragmentos menores, impactó en la Península de Yucatán iniciando la extinción de multitud de especies del Cretácico. A partir de aquí se han propuesto diferentes escenarios climáticos, procedentes de simulaciones matemáticas, que suponen una aproximación a lo que ocurrió después del gran impacto.

En este estudio, los investigadores ofrecen una solución alternativa y concluyen que el cielo se oscureció, no por el polvo y las cenizas resultantes del impacto, sino por la actuación de gotas de ácido sulfúrico en la atmósfera.

La influencia de este ácido sulfúrico en la atmósfera fue más decisiva en los acontecimientos posteriores que los eventos locales de calor en las zonas cercanas al impacto. Además la presencia de estos aerosoles de sulfato tuvo una mayor repercusión que el polvo y las cenizas, ya que perdura mucho más en la atmósfera, oscureciendo el planeta y enfriándolo.

Las teorías anteriores se habían centrado en la importancia del polvo y las cenizas en la atmósfera, pero para el equipo responsable del nuevo trabajo la presencia de ácido sulfúrico fue el factor decisivo en los años siguientes al impacto.


El descenso de temperaturas que plantea este estudio se sitúa en 26°C, dejando al planeta durante más de tres décadas expuesto a un frío extremo que afectó también a las corrientes oceánicas. Una gran parte de las plantas no logró aclimatarse, se produjo un cambio radical de la cadena alimentaria y numerosas especies no consiguieron adaptarse a la falta de recursos.

Referencias científicas y más información:
Julia Brugger, Georg Feulner, Stefan Petri “Baby, it’s cold outside: Climate model simulations of the effects of the asteroid impact at the end of the Cretaceous” Geophysical Research Letters DOI: 10.1002/2016GL072241

Potsdam Institute for Climate Impact Research “How the darkness and the cold killed the dinosaurs” Science Daily

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