La primera nos llega desde nuestro país, donde el lince ibérico parecer ir poco a poco esquivando la extinción. La segunda buena nueva nos llega desde oriente, donde un estudio de los hábitat de los tigres, realizado por satélite en 13 países asiáticos, parece indicar que las pérdidas medioambientales no son tan graves como se anticipaban. En realidad, si continúa la vigilancia extrema, las poblaciones de tigre podrían duplicarse para el año 2022.
Un nuevo estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Minnesota, ha descubierto que las poblaciones amenazadas de tigre podrían doblarse a lo largo de los próximos seis años. Una gran noticia, especialmente teniendo en cuenta que cada año los furtivos acaban con cientos de ejemplares, y dado que en la actualidad las estimaciones hablan de que apenas quedan 3200 tigres salvajes viviendo en los bosques, pantanos y junglas de Asia.
El trabajo, basado en imágenes captadas por satélite entre los años 2001 y 2014, establece que existe hábitat salvaje suficiente como permitir que la población se duplique hasta alcanzar los 6400 tigres en 2022. A pesar de que el hábitat de estos felinos se encuentra ubicado en algunos de los países con crecimiento económico más rápido del planeta, el estudio parece indicar que los paisajes en los que el tigre prospera, se mantienen bastante intactos.
De hecho, en algunos países como India o Nepal, los biólogos han observado un aumento en las poblaciones de tigre del 61 y 31% respectivamente, gracias a una combinación de programas de reforestación, de un aumento en la protección, de la implicación activa de las comunidades locales, y del éxito en el establecimiento de corredores que unen varias áreas protegidas en ambos países.
Esta es la cara positiva. Sin embargo existen otros países en los que la realidad es mucho más negativa. Indonesia, Malasia y Laos, por ejemplo, han sufrido una increíble deforestación del 98% de sus hábitats para tigre. Los investigadores creen que esto se debe probablemente a una combinación de leyes de protección laxas y a la expansión de los cultivos de aceite de palma. Por ello, algunos hábitats como el de Taman Negara-Belum en Malasia, o Kerinci Seblat y Bukit Tigapuluh en la isla de Sumatra, antaño idóneos para los tigres, han decrecido un 67% en tamaño.
Las conclusiones son obvias: si se toman políticas de protección y se actúa ya, los tigres tendrán una oportunidad. Si lo que priman en cambio son los intereses económicos, estos hermosos felinos desaparecerán para siempre de los bosques de Asia.
Los resultados del trabajo de los científicos de la Universidad de Minnesota, acaban de publicarse en la revista Science.
Fuente: HNGN.
Un nuevo estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Minnesota, ha descubierto que las poblaciones amenazadas de tigre podrían doblarse a lo largo de los próximos seis años. Una gran noticia, especialmente teniendo en cuenta que cada año los furtivos acaban con cientos de ejemplares, y dado que en la actualidad las estimaciones hablan de que apenas quedan 3200 tigres salvajes viviendo en los bosques, pantanos y junglas de Asia.
El trabajo, basado en imágenes captadas por satélite entre los años 2001 y 2014, establece que existe hábitat salvaje suficiente como permitir que la población se duplique hasta alcanzar los 6400 tigres en 2022. A pesar de que el hábitat de estos felinos se encuentra ubicado en algunos de los países con crecimiento económico más rápido del planeta, el estudio parece indicar que los paisajes en los que el tigre prospera, se mantienen bastante intactos.
De hecho, en algunos países como India o Nepal, los biólogos han observado un aumento en las poblaciones de tigre del 61 y 31% respectivamente, gracias a una combinación de programas de reforestación, de un aumento en la protección, de la implicación activa de las comunidades locales, y del éxito en el establecimiento de corredores que unen varias áreas protegidas en ambos países.
Esta es la cara positiva. Sin embargo existen otros países en los que la realidad es mucho más negativa. Indonesia, Malasia y Laos, por ejemplo, han sufrido una increíble deforestación del 98% de sus hábitats para tigre. Los investigadores creen que esto se debe probablemente a una combinación de leyes de protección laxas y a la expansión de los cultivos de aceite de palma. Por ello, algunos hábitats como el de Taman Negara-Belum en Malasia, o Kerinci Seblat y Bukit Tigapuluh en la isla de Sumatra, antaño idóneos para los tigres, han decrecido un 67% en tamaño.
Las conclusiones son obvias: si se toman políticas de protección y se actúa ya, los tigres tendrán una oportunidad. Si lo que priman en cambio son los intereses económicos, estos hermosos felinos desaparecerán para siempre de los bosques de Asia.
Los resultados del trabajo de los científicos de la Universidad de Minnesota, acaban de publicarse en la revista Science.
Fuente: HNGN.
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