- Una británica afirma que un espectro se abusó sexualmente de ella en su casa. "Me sacó el vestido y me tiró en el sofá. No hace falta que cuente lo que pasó después", dijo.
Deborah Rawson, de 48 años, residente de Yorkshire, Inglaterra, esta siendo acosada sexualmente por un espectro conocido como "Marco".
El problema de la situación pasa porque a Marco no le interesa asustar a la gente, sino propasarse con la dueña de casa, quien acusa al fantasma de "tocarla” sin su autorización en reiteradas oportunidades.
La mujer y su esposo Kevin, vivieron felizmente casados por más de 20 de años, hasta que, de un día para otro, Marco se hizo presente y ahora amenaza con destruir su matrimonio.
Deborah cuenta que vio por primera vez al fantasma pervertido al llegar a la casa después de un día de trabajo. Según Rawson: "Marco es un fantasma bien parecido, de aproximadamente unos 30 años de edad, vestía pantalones negros y una camisa blanca”.
Con el pasar de los días, las visitas de Marco continuaron y aumentaron la intensidad sexual.
Un día, su esposo llegó a su hogar y encontró a su mujer en un "estado de placer”, acostada sobre lo cama. "Él retiro mi vestido y luego me tiro en el sofá. No hace falta que cuente lo que viene después", explicó Deborah.
"Otra noche estaba acostada durmiendo, él se abalanzo hacia a mí y comenzó acariciarme el muslo”, concluyó.
El problema de la situación pasa porque a Marco no le interesa asustar a la gente, sino propasarse con la dueña de casa, quien acusa al fantasma de "tocarla” sin su autorización en reiteradas oportunidades.
La mujer y su esposo Kevin, vivieron felizmente casados por más de 20 de años, hasta que, de un día para otro, Marco se hizo presente y ahora amenaza con destruir su matrimonio.
Deborah cuenta que vio por primera vez al fantasma pervertido al llegar a la casa después de un día de trabajo. Según Rawson: "Marco es un fantasma bien parecido, de aproximadamente unos 30 años de edad, vestía pantalones negros y una camisa blanca”.
Con el pasar de los días, las visitas de Marco continuaron y aumentaron la intensidad sexual.
Un día, su esposo llegó a su hogar y encontró a su mujer en un "estado de placer”, acostada sobre lo cama. "Él retiro mi vestido y luego me tiro en el sofá. No hace falta que cuente lo que viene después", explicó Deborah.
"Otra noche estaba acostada durmiendo, él se abalanzo hacia a mí y comenzó acariciarme el muslo”, concluyó.
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