- Últimos estudios revelan datos sorprendentes sobre la ingente cantidad de agua subterránea que incluso llega a triplicar la que hay en los mares, los océanos y los casquetes polares. Y es que las mayores reservas de agua del planeta no están, como se creía desde hace tiempo, en la superficie terrestre, sino bajo ella.
El gran problema es que esta agua no es para nada potable y por otro lado es difícil acceder a ella.
Un grupo de investigadores estadounidenses ha calculado que la cantidad de agua subterránea triplica en gran medida la existente en mares y océanos.
Otro de los descubrimientos más sorprendes es que esta agua no está en estado sólido, líquido o gaseoso: están situadas en estructuras moleculares rocosas que absorben el agua.
Steve Jacobsen, geofísico de la Universidad Northwestern, explicó que: “Esto altera por completo nuestra concepción sobre la composición de la Tierra”.}
Debido a la presión ejercida por centenas de kilómetros de franjas rocosas y las intensas temperaturas de la zona la hacen totalmente inaccesible.
El geofísico Jacobsen detalló que: “el agua se filtra en minerales de los mantos durante el proceso tectónico, el lento movimiento de las rocas que conforman la superficie terrestre”.
Al llegar a cierta profundidad, los minerales que han absorbido agua empiezan a sufrir un proceso de fragmentación (llamado deshidratación).
Este tipo de “derretimiento” es muy común en los mantos superficiales y es la materia con la que después se forma todo el magma de la mayoría de los volcanes terrestres.
En la revista Science se ha publicado un artículo que afirma que este proceso también se produce entre el manto superior e inferior de la Tierra.
Para elaborar este minuciosos estudio se llevaron a cabo experimentos de laboratorio de la más alta precisión con materiales sintéticos expuestos a condiciones que “simulaban” tanto la temperatura como la presión de esta zona de transicicón situada entre el manto superior e inferior de la Tierra.
Fuente: ideal.es
Un grupo de investigadores estadounidenses ha calculado que la cantidad de agua subterránea triplica en gran medida la existente en mares y océanos.
Otro de los descubrimientos más sorprendes es que esta agua no está en estado sólido, líquido o gaseoso: están situadas en estructuras moleculares rocosas que absorben el agua.
Steve Jacobsen, geofísico de la Universidad Northwestern, explicó que: “Esto altera por completo nuestra concepción sobre la composición de la Tierra”.}
Debido a la presión ejercida por centenas de kilómetros de franjas rocosas y las intensas temperaturas de la zona la hacen totalmente inaccesible.
El geofísico Jacobsen detalló que: “el agua se filtra en minerales de los mantos durante el proceso tectónico, el lento movimiento de las rocas que conforman la superficie terrestre”.
Al llegar a cierta profundidad, los minerales que han absorbido agua empiezan a sufrir un proceso de fragmentación (llamado deshidratación).
Este tipo de “derretimiento” es muy común en los mantos superficiales y es la materia con la que después se forma todo el magma de la mayoría de los volcanes terrestres.
En la revista Science se ha publicado un artículo que afirma que este proceso también se produce entre el manto superior e inferior de la Tierra.
Para elaborar este minuciosos estudio se llevaron a cabo experimentos de laboratorio de la más alta precisión con materiales sintéticos expuestos a condiciones que “simulaban” tanto la temperatura como la presión de esta zona de transicicón situada entre el manto superior e inferior de la Tierra.
Fuente: ideal.es
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