Foto ilustrativa
Todas las partículas pueden ser divididas en dos grandes grupos: bosones y fermiones, explica el experto Alexánder Yenikéev en un artículo de Lenta.ru dedicado a ciertas materias anómalas que existen en el universo.
La principal propiedad del bosón, según Yenikéev, consiste en que dos partículas pueden estar en el mismo estado cuántico, siendo así copias exactas una de la otra. De ese modo, estas partículas pueden fundirse en una "superpartícula".
Asimismo, el especialista explica que los fermiones ―que incluyen a electrones, protones y neutrones, entre otros― no poseen tal propiedad y que dos partículas idénticas de esta clase no pueden encontrarse en el mismo estado cuántico a la vez. De acuerdo con Yenikéev, "este principio protege a nuestro universo de la destrucción total", porque debido a ello existen los átomos con sus orbitales.
Los superfluidos
Uno de los ejemplos del material anómalo descrito en la publicación es el helio-4. Las propiedades únicas de este material consisten en que es capaz de 'trepar' las paredes de un recipiente "como si ignorara la gravitación", escribe el columnista. Según explica, esto se debe a que en condiciones de temperaturas muy bajas, la fuerza de fricción deja de ejercer su acción sobre el sorprendente material.
helio líquido en una copaWikimedia.org
Tras el enfriamiento de los átomos del helio-4, los bosones se pasan al mismo estado cuántico "como si estuvieran fusionándose en una gota gigante", de acuerdo con el experto. Las partículas oscilan debido a las fluctuaciones cuánticas, lo que impide la transición del helio en el cristal sólido. Al mismo tiempo, esas oscilaciones no son suficientes para disipar el flujo del fluido. De tal modo, afirma Yenikéev, los efectos cuánticos se hacen visibles a simple vista, y observamos cómo el helio-4 se transforma en un líquido casi totalmente desprovisto de viscosidad.
¿Cómo crear un agujero negro?
La propiedad de los bosones para estar en el mismo estado cuántico ayuda a crear otro material sorprendente: el condensado de Bose-Einstein. El especialista señala que este material es capaz de abarcar cualquier número de partículas en una zona limitada de espacio. Cuantos más átomos contiene el condensado, más átomos atrae. Eso significa que si colocamos en el mismo una cantidad suficiente de bosones, "se puede obtener un agujero negro de pleno valor que succiona todo lo que se encuentra a su alrededor".
La propiedad de los bosones para estar en el mismo estado cuántico ayuda a crear otro material sorprendente: el condensado de Bose-Einstein. El especialista señala que este material es capaz de abarcar cualquier número de partículas en una zona limitada de espacio. Cuantos más átomos contiene el condensado, más átomos atrae. Eso significa que si colocamos en el mismo una cantidad suficiente de bosones, "se puede obtener un agujero negro de pleno valor que succiona todo lo que se encuentra a su alrededor".
El experto agrega que no se puede crear un objeto como tal en laboratorio porque requiere una masa que supera decenas de veces la masa de Fobos, el satélite de Marte. No obstante, los científicos desarrollan análogos lejanos de agujeros negros que no amenazan a la Tierra.
El 'Santo Grial' de la física
El hidrógeno metálico es otro material raro que, según el artículo, se crea en las profundidades de los gigantes de gas. Su capacidad asombrosa es la superconductividad. Debido a que es extremadamente difícil obtener el hidrogeno metálico en laboratorio, algunos lo denominan el 'Santo Grial' de la física de altas presiones, concluye el especialista.
El hidrógeno metálico es otro material raro que, según el artículo, se crea en las profundidades de los gigantes de gas. Su capacidad asombrosa es la superconductividad. Debido a que es extremadamente difícil obtener el hidrogeno metálico en laboratorio, algunos lo denominan el 'Santo Grial' de la física de altas presiones, concluye el especialista.
RT
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