Tras examinar los datos demográficos de los últimos 100 años en 40 países, estos especialistas aseguran que, a pesar del progreso tecnológico —que "ha aumentado de manera considerable la expectativa de vida a partir del siglo XIX"—, la edad máxima media ronda los 100 años porque se trata de "una limitación natural" y, a partir de entonces, los mecanismos de supervivencia disminuyen.
Jan Vijg, uno de los autores de la investigación, destaca que la intervención genética y los avances en la medicina "aumentarán la esperanza de vida media, pero no su duración máxima", con lo cual considera que tal vez sería más lógico prolongar la salud de las personas para que se encuentren en buenas condiciones hasta que se mueran.
Para alcanzar esa conclusión, estos científicos han tenido en cuenta que la longevidad humana se puede prolongar de manera gradual, pero recuerdan que ese progreso no durará eternamente y subrayan que, desde la década de los 90, la edad récord no ha aumentado y ronda los 120 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario