Un nuevo análisis de datos del Telescopio Extremadamente Grande (ELT, por sus siglas en inglés) sugiere que las órbitas de las estrellas que rodean un agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea podrían mostrar sutiles efectos predichos por la teoría general de la relatividad de Einstein, informa el Observatorio Europeo Austral [ESO, según las siglas en inglés], una organización astronómica internacional a la que pertenece este potente telescopio instalado en Chile.
En medio de la Vía Láctea se encuentra el agujero negro supermasivo más cercano a la Tierra: un monstruo 4 millones de veces más pesado que el Sol. Allí, a 26.000 años luz de la Tierra, el agujero negro está rodeado por un grupo de estrellas que lo orbitan a velocidades increíblemente altas, atraídas por su fuerte campo gravitacional.
"Este resultado tentativo es un preludio de mediciones mucho más precisas y pruebas de la relatividad que se realizarán utilizando el instrumento GRAVITY cuando la estrella S2 pase cerca del agujero negro en 2018", indica el observatorio.Ahora, el observatorio ESO ha informado que un equipo de astrónomos alemanes y checos ha encontrado indicios de que la órbita de la estrella S2 se desvía ligeramente de su trayectoria calculada utilizando la física clásica, pero que se ajusta a las predicciones de la relatividad general de Einstein.
De confirmarse esto, sería la primera vez que se logra medir los efectos relativistas generales para las estrellas que orbitan un agujero negro supermasivo.
RT
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