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El Niño provoca un aumento récord del CO 2 atmosférico

Por primera vez la concentración de este gas será todo el año superior a 400 partes por millón. Las predicciones indican que ya no volverá a bajar de esta cifra.

Imagen del archivo del El Niño 1997

El Niño-Oscilación Sur (ENSO, por sus siglas en inglés) es un fenómeno acoplado entre el océano y la atmósfera por el que el calentamiento episódico del agua del mar en la costa de Perú (El Niño) se relaciona con fluctuaciones en la presión atmosférica entre el Pacífico oriental y occidental (Oscilación Sur), como describió en 1969 Sir Jacob Bjerknes. Esas interacciones se escapan a las predicciones de los científicos, que saben muy bien que no hay dos Niños iguales. Y este que estamos sufriendo ahora, que comenzó “gestarse” en 2014, está superando incluso al que tuvo lugar en 1997/98. Como entonces, este Niño "godzilla", como le han apodado, está provocando, además de inundaciones, incendios y sequías que ponen en jaque a los grandes sumideros de C02 del planeta: los bosques tropicales.

Según un estudio que publica la revista "Nature Climate Change", 2016 asará a la historia por alcanzar concentraciones superiores a 400 partes por millón de C02 durante todo el año en el registro de la Curva Keeling, una gráfica que refleja los cambios en la concentración de este gas de efecto invernadero desde 1958. Este registro, que reúne mediciones continuas tomadas en Mauna Loa (Hawái), supuso la primera evidencia del aumento de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera.

El autor principal del estudio, el profesor Richard Betts, de la Universidad de Exeter, destaca que "la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera aumenta año tras año debido a las emisiones humanas, pero en 2016 está recibiendo un impulso adicional por el fenómeno de el Niño, que está modificando la temperatura de la superficie marina del Océano Pacífico tropical. 

Esto hace que se calienten y sequen los ecosistemas tropicales, reduciendo su capacidad de absorber carbono y exacerbando los incendios forestales, que libera a la atmósfera el C02 que almacena la madera. Como las emisiones humanas son ahora un 25 por ciento mayores que en el último gran Niño de 1997/98, en conjunto todo esto da lugar a un aumento récord de CO2 este año ".

Las primeras medidas del registro de Mauna Loa, llevadas a cabo por David Keeling en 1958, detectaron 315 partes por millón de dióxido de carbono. Mediante el uso de un modelo de predicción estacional del clima y teniendo en cuenta la temperatura del mar, el profesor Betts y su equipo pronostican que la concentración promedio en el año 2016 será de 404.45 partes por millón, cayendo a 401,48 en septiembre antes de reanudar su ascenso el próximo año.

Las concentraciones de dióxido de carbono muestran modestas subidas y bajas estacionales. Las plantas retiran CO2 de la atmósfera en el verano y lo liberan de nuevo en el otoño y el invierno. Sin embargo, este año se prevé que se rompa esa pauta, explica Betts: "El dióxido de carbono en Mauna Loa es actualmente superior a 400 partes por millón, pero lo habitual es que volviera a reducirse por debajo de este nivel en septiembre. Sin embargo, predecimos que esto no va a ser así, debido a que El Niño está calentado y secando los ecosistemas tropicales y favoreciendo incendios forestales, que incrementan los niveles de CO2 ".

Como los sumideros naturales de CO2 eliminan este gas poco a poco, los niveles se mantendrán altos incluso si las emisiones humanas comenzaran a disminuir. Y los científicos esperan que las concentraciones queden ahora por encima de 400 partes por millón definitivamente.

"Ya en septiembre del año pasado, sospechamos que estábamos midiendo concentraciones de CO2 inferiores a 400 partes por millón por última vez. Y ahora comprobamos que nuestras sospechas eran ciertas", señala Ralph Keeling, otro de los autores del estudio.

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