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Superdotados: Cómo descifrar una mente brillante

  • ¿Nunca has pensado que podrías ser superdotado? Las mentes brillantes empiezan a mostrar las primeras señales a edades muy tempranas, con aptitudes y conocimientos propios de personas de mayor edad, lo que le sucedió al mexicano Andrew Almazán Anaya, que a los cuatro años ya sabía leer y escribir.
Con sólo 10 años terminó la escuela primaria y a los 11, la secundaria. A la edad de 16 ya era psicólogo y a los 20, obtuvo el título de médico en una de las universidades más prestigiosas de América Latina. Ahora se posiciona como una de las jóvenes promesas del futuro de la medicina mundial.

Almazán ha presentado su investigación 'El Perfil del Superdotado del Siglo XXI', como ponente en el Congreso Mundial de Sobredotación Intelectual del 'World Council for Gifted and Talented Children' ('Consejo Mundial para Niños Superdotados y con Talento') en Estados Unidos, para mejorar la vida de los superdotados y lograr que aprovechen todo su potencial.

Como él mismo narra, la vida de un superdotado no siempre es sencilla: "Mis problemas comenzaron en la guardería. Desde los cuatro años ya sabía leer, pero tenía una profesora que me decía que todo el día repitiera la letra A. Le decía que ya la sabía y que conocía todo el alfabeto pero ella insistía", según ha contado Almazán.

La joven promesa, que ahora tiene 20 años, ha añadido que entonces respondía a su profesora: "Si quiere que le diga la letra A, le repito la letra A durante todo el día", entonces la profesora se enfadaba y le acusaba de "no colaborar con el grupo", según ha publicado Infobae.

QUÉ ES SER SUPERDOTADO
Se considera a una persona superdotada cuando tiene un Coeficiente Intelectual (CI) superior a 130, cifra establecida por el psicólogo Lewis Terman en 1916, debido a que el 95 por ciento de las personas a quienes se aplican las pruebas obtienen entre 70 y 130 puntos, lo que dio inicio a la escala de inteligencia Stanford-Binet, uno de los métodos de diagnóstico de la superdotación.

Además de este método, existen hasta 100 pruebas estandarizadas para medir el CI de un joven. Las más utilizadas incluyen la solución de problemas o tareas de lógica y secuencias numéricas, temporales o espaciales como el Wechsler Adult Intelligence Scale (WAIS), el Wechsler Intelligence Scale for Children (WISC) y Differential Ability Scales (DAS), según ha publicado CNN México.

Según datos del Centro de Atención al Talento (CEDAT), organismo fundado por Almazán, estas mediciones no se realizan con la frecuencia que deberían, ya que el 93 por ciento de los niños que han atendido, previamente fueron diagnosticados con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y algunos incluso habían recibido tratamiento con fármacos.

EL DIAGNÓSTICO PRECOZ, LA CLAVE

El problema suele ser el diagnóstico, que es complicado por la "falta de centros especializados e integrados", según explica la doctora María Isabel Peguero, pediatra especializada en Medicina Familiar y Comunitaria.

"Actualmente donde se diagnostica es en el colegio, donde se hace bien, pero falta personal", explica Peguero y añade que los que se detectan en centros educativos son "los que no dan ningún problema y resaltan por sus buenas notas".

La experta explica que el diagnóstico fiable "se suele realizar de los 4 a los 7 años, porque antes pueden tratarse sólo precocidades". Cuando llegan a la edad escolar, es cuando se ve "su perfil de curiosidad, individualismo, intensidad, que le aburren muchos temas o tienen necesidad de leer".

Hay que ajustar los métodos de enseñanza a las altas habilidades de un superdotado, porque sino corren el riesgo de bajar su rendimiento académico por falta de motivación. Cuando se adapta su educación a sus necesidades, "su evolución es rápida y espectacular. Son niños que aprenden de forma diferente, nada más", concluye Peguero.

Fuente: Europapress

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