- Según los astrónomos, nuestra Vía Láctea acaba de someterse a una efectiva dieta para perder peso, pues una simulación por ordenador ha confirmado que la masa de nuestra galaxia es aproximadamente la mitad que la Andrómeda, nuestra galaxia espiral vecina situada a 2,6 millones de años luz de distancia.
Durante mucho tiempo los astrónomos pensaron que ambas galaxias eran gemelas.
A pesar de que cuentan con extensiones y estructuras similares, la diferencia de peso entre ambas parece depender de la cantidad de materia oscura de cada una. Aunque no puede verse, los astrónomos pueden medir el peso de la materia oscura a partir del efecto gravitacional que provoca en material visible, como las galaxias.
El estudio, publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, sugiere que la galaxia Andrómeda posee el doble de materia oscura que la Vía Láctea.
A finales de julio y principios de agosto es cuando mejor se observa el resplandor de la Vía Láctea en el cielo nocturno, y el mejor sitio para hacerlo es el campo, lejos de las luces de las ciudades.
Con la Luna ausente, esta semana es la oportunidad perfecta para dirigir nuestra mirada a nuestra galaxia, que surge hacia arriba desde el horizonte noreste, formando un arco y alcanzando el horizonte sur.
Lo que se suele ser en verano son las estrellas de uno de sus brazos y las de su brillante núcleo. Observándola con prismáticos, veremos que el brillo de nuestra galaxia es en realidad un río de innumerables estrellas, la mayoría de ellas a miles de años luz de distancia.
Fuente: national geographic
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